martes, 8 de septiembre de 2009

Muestra "Puig, 15 años después"



El mundo de Manuel Puig, en el Borges

Fotografías, manuscritos y películas integran una amplia exposición sobre el singular autor argentino. El 22 de este mes se cumplirán 15 años de la muerte del escritor. La exhibición fue curada por Patricio Lóizaga y se suma a un reciente seminario realizado en Nueva York.


Por Susana Reinoso, La nación, Jueves 14 de julio de 2005

Con una muestra despojada sobre su obra, integrada por 15 fotografías ampliadas, primeras ediciones, manuscritos de su autor, testimonios, textos -aportados en gran parte por su familia- y un ciclo de cine que trazan el perfil del hombre y su literatura, el Centro Cultural Borges rinde homenaje a Manuel Puig, al conmemorarse el 22 de este mes 15 años de su muerte. Puig falleció en Cuernavaca, México, donde había construido su refugio personal.
La exposición, curada por Patricio Lóizaga, fue inaugurada anteayer y se extenderá hasta fin de mes. Se puede visitar de lunes a sábados, de 10 a 21, y domingos y feriados, de 12 a 21. El ingreso a la muestra cuesta 3 pesos, pero otras actividades conexas son gratuitas.
Las fotos están acompañadas por textos sobre la obra de Puig, y en las vitrinas que contienen primeras ediciones de sus títulos hay varias traducciones exóticas: al rumano, al griego, al indio y otras lenguas, así como otros libros que analizan su obra.
Entre las expresiones sobre Puig que acompañan las imágenes de un escritor singular, luce una publicada en La nación, según comentó Lóizaga ayer en el Centro Cultural Borges: "En 1973, cuando publicó The Buenos Aires affair y le llovían las ofertas para traducirlo, empezó a sentir que la Argentina no le hacía justicia. Había llegado más lejos que cualquier otro escritor de su generación, pero se lo trataba como a uno cualquiera. No quería aceptar que el país siempre había sido así, y que seguiría siéndolo", escribió Tomás Eloy Martínez.
Puig, uno de los narradores más destacados de la literatura argentina, vio resplandecer su obra -curiosamente- cuando el cine mostró la dimensión compleja de su escritura en películas que rindieron tributo a su narrativa: Boquitas pintadas, Pubis angelical o El beso de la mujer araña. Estos films, dirigidos respectivamente por Leopoldo Torre Nilsson (1974), Raúl de la Torre (1982) y Héctor Babenco (1985), serán proyectados el 22, 23, 25 y 30 de este mes, a las 20, en el Centro Borges.
La entrada para el cine costará $ 5. Los jubilados y estudiantes pagarán 2,50.

En Nueva York

El día anterior al aniversario de la muerte de Puig, el 21 de este mes, a las 19, se presentarán en el Centro Borges las conclusiones del seminario "Puig, 15 años después", realizado el mes último en la Universidad de Nueva York.
Posteriormente se proyectará el documental de Mausi Martínez, 95% de humedad ("porque metafóricamente, a partir de allí estalla la tormenta de la obra de Puig", explica Lóizaga), cuya duración es de una hora y media. La producción acentúa la dimensión política de la obra de Puig. En la inauguración se presentó el primer tomo de Querida familia, compilado por Goldchluk.
El año último, la revista Cultura dedicó a Puig su número aniversario al celebrar sus 20 años. En esa edición se publicó una completa cronología sobre la personalidad y obra del escritor.
Al entrar en la sala 27 del Centro Borges, una imagen de Manuel Puig observa desde el fondo fijamente al visitante en una gigantografía. Lóizaga explica: "Se conservan unas 12.000 piezas manuscritas de Puig, que él supo guardar. Cuando uno ve esto, entiende que Manuel Puig construyó una obra que no fue tan espontánea como señalaba. Entre esa piezas hay, por ejemplo, seis versiones de La traición de Rita Hayworth. La batalla entre Borges y Arlt la ganó Manuel Puig. Para llegar a ese lenguaje popular, su obra tuvo un andamiaje tan complejo como el de Borges."
Entre los manuscritos que se exhiben hay un guión sobre la vida de Vivaldi, escrito por Puig en 1989, en Italia. Fue su último trabajo. Entre otros manuscritos, también digitalizados, hay uno sobre El lugar sin límites.
Sin embargo, Puig fue un escritor "ninguneado" en la Argentina, como dice el curador de la muestra. Algo que el autor percibía y por lo que se quejaba amargamente. No lo veían de ese modo los exégetas y críticos de su época. Así, el académico español Pere Gimferrer escribió en 1986: "Cualquier actividad represiva en cualquier orden de relaciones personales es el objeto de la crítica de Puig".
Y en 2002, Francine Masiello reflexionó: "Manuel Puig pone sobre el tapete las dimensiones políticas y filosóficas del debate identitario, en primera instancia bajo el peso del autoritarismo de Estado y, en fases más tardías de su escritura, del sistema neoliberal. La identidad sexual, en particular, es lo fundamental en estas búsquedas".
La exposición se completa con un afiche de la puesta teatral en Los Angeles de una de las novelas de Puig menos conocidas: El misterio del ramo de rosas, protagonizada por Anne Bancroft (1989-1990). La pieza podría tener en el mediano plazo su versión local, de la mano de productores locales.



La obra de Puig toma otra dimensión

En una exposición se analiza su papel en la literatura

(Télam)

Una muestra homenaje a Manuel Puig (1932-1990), que se inauguró en el Centro Cultural Borges, se suma a una serie de actividades programadas en el 15º aniversario de su muerte -el próximo 22 de este mes-, para profundizar en la obra de este escritor bonaerense considerado hoy una de las figuras clave de la literatura argentina del siglo XX. "En los últimos quince años hay una revalorización de la escritura de Puig, estamos frente a una gran obra. Desde su exilio, él fue muy conocido afuera del país, acá no tiene ese nivel de popularidad. Argentina tiene una gran deuda con Puig, algunos críticos consideraban que hacía una literatura menor, pero ahora hay otra dimensión de su literatura", subrayó el curador de la muestra, Patricio Lóizaga en una entrevista con Télam. "Esta muestra -precisó Lóizaga- forma parte de una serie de homenajes, ya que la Universidad de Nueva York, a la cual estoy vinculado, se mostró interesada en armar un seminario sobre su obra -que se acaba de realizar en junio- y del que participé junto a la biógrafa de Puig, Susanne Jill-Levine; Graciela Goldchluk y Mario Goloboff".
Con una impronta "minimalista y austera", la muestra del Borges se articula a partir de quince fotografías ampliadas de Manuel Puig, que reflejan distintos momentos de su vida y fueron proporcionadas por la familia del escritor. Las fotos están acompañadas por quince frases sobre su obra y en tres vitrinas se exhiben: una selección de traducciones de sus ocho novelas; primeras ediciones de toda su obra y libros que analizan su literatura. "Fue traducido a 30 idiomas, entre ellos el griego, el indio, el hebreo, el japonés y el chino. Y de los libros que hay escritos sobre él resalta un texto de Alan Pauls muy interesante sobre La traición de Rita Hayworth, trabajos de Olga Steimberg, de Alberto Giordano, de José Amícola, de Graciela Speranza y de Julia Romero", mencionó Lóizaga. También hay gigantografías -de dos metros de base- del espectáculo de danza de Renata Shusseim y Oscar Araiz, sobre Boquitas pintadas, novela que también tuvo su adaptación teatral, como lo testimonia un afiche de la puesta que se hizo en Los Angeles, con la actuación de Anne Bancroft. "Y hay otros afiches de las adaptaciones cinematográficas de sus novelas y gigantografías de sus manuscritos. Va a ser una muestra con mucho clima", consideró el curador.
Entre las actividades culturales paralelas que se desarrollarán a lo largo de la muestra, figura el estreno nacional de 95% de humedad, de Mausi Martínez, de 90 minutos de duración, que pone el acento en la dimensión política de Puig y la presentación del libro Querida familia - Tomo l, compilado por Goldchluk. "El 21 vamos a presentar las conclusiones del seminario realizado en Nueva York, que son muy interesantes y después vamos a estrenar la película", comentó Lóizaga. "Fundamentalmente yo digo que la batalla planteada por Ricardo Piglia sobre todo en Respiración artificial entre Jorge Luis Borges y Roberto Arlt la ganó Puig. En estos días hay un gran debate o está instalado el tema de la perfectibilidad del lenguaje (César Aira, Héctor Tizón, Juan José Saer) y todavía aunque hay mucho trabajo de exégesis, de hermenéutica sobre Puig, a él se lo pone en otro lugar". "Mucha gente en su momento no lo reconoció -apuntó-, lo tomó como una literatura menor, pero todo el trabajo del archivo digital que ha hecho Graciel Goldchluk, demuestra que en la obra de Puig hay un edificio construido, a partir de una complejización del lenguaje". "Ese lenguaje cursi, fresco, de los personajes paradigmáticos de Puig es el resultado de una elaboración muy compleja. Y no hay huellas de Borges. El estableció un quiebre, un antes y un después. Yo creo que es el escritor post-borgiano", concluyó.

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