domingo, 8 de febrero de 2009

Film "Tributo a Borges" - Screencaps de la versión original (1999)







































Film sobre Borges

Por Mariano de Vedia, La Nación, sábado 2 de enero de 1999
Un documental argentino, que se estrenará el 10 de febrero en Nueva York, será uno de los principales homenajes que el mundo le dedicará a Jorge Luis Borges, en el año del centenario de su nacimiento. Tributo a Borges es el título de la película que se proyectará en el King Juan Carlos I of Spain Center de la Universidad de Nueva York y se verá por TV en Buenos Aires en la primera semana de abril. Ideada y puesta en marcha por el intelectual Patricio Lóizaga, fue filmada por la realizadora Vanessa Ragone. Ambos recogieron testimonios y recorrieron distintos escenarios transitados por el escritor argentino más influyente del siglo, desde Madrid y Nueva York hasta Ginebra, donde fue sepultado en 1986.
El documental registra el homenaje que un intelectual joven, personificado en Lóizaga, le rinde a Borges. En diálogo con La nación , Lóizaga afirmó que el film procura desentrañar los prejuicios y las contradicciones que pesan sobre el escritor, de cuyo nacimiento se cumplen 100 años el próximo 24 de agosto. Pero no lo hace con un argumento lineal, sino a partir de los diálogos y discusiones que Lóizaga mantiene en el film con distintas personalidades de la cultura que conocieron y estudiaron la vida del eximio poeta y cuentista. Aperecen así la pensadora Beatriz Sarlo, la investigadora Sylvia Molloy, de la Universidad de Nueva York, y Horacio Salas, biógrafo de Borges.
La película tendrá una duración de 48 minutos, que equivale a un espacio de una hora en televisión. Ya se recibieron propuestas para emitirla en la TV española y en otras cadenas europeas, además de pedidos para subtitular el film en inglés, italiano, alemán, francés y portugués. Además de testimonios de María Kodama, viuda del escritor, también se incluyen opiniones que emite el científico Israel Lotersztain, que este año publicará un libro sobre Borges y la matemática y que plantea su convicción de que, entre los formados en las ciencias exactas, los admiradores del escritor argentino constituyen legión, como lo adelantó el investigador en un artículo publicado en la revista Cultura, que Lóizaga dirige desde hace 15 años.
También se muestran las opiniones del crítico Fermín Févre y de la retratista Sara Facio, una de las fotógrafas de que participó de la muestra gráfica, también llamada Tributo a Borges, que Lóizaga inauguró el mes último en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Esta exposición, que reúne fotos de Borges tomadas por Richard Avedon, Giséle Freund, Annemarie Heinrich, Humberto Rivas y Diane Arbus, entre otros artistas, fue expuesta en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, del 15 de octubre al 15 de noviembre del año último, y visitada por más de 70.000 personas.
"La película no es una biografía de Borges. Queremos mostrar aspectos desconocidos del escritor, tapados muchas veces por los prejuicios", dijo el escritor e impulsor del documental, que inició los homenajes con la muestra fotográfica que llevará a Nueva York en febrero, escenario en el que se estrenará el film.
Lóizaga, de 44 años, fundamentó su motivación en que más allá de sus condiciones literarias, Borges es su líder intelectual, su figura paradigmática.
También lo es, desde otra perspectiva, para la realizadora Ragone, de 31 años, que ya conoce el paño en el que se cruzan el cine documental y la ficción. En 1993 dirigió Vértigos, o contemplación del algo que cae, un documental homenaje que recrea la vida y la obra de la poeta argentina Alejandra Pizarnik.

Emoción en Ginebra

La filmación del documental sobre Borges demandó catorce semanas de trabajo. Acompañados por el camarógrafo Gôran Gester y un asistente de producción, Lóizaga y Ragone produjeron 20 horas de grabación, filmadas a dos cámaras, con un "backstage" que resume la intensa preparación del rodaje. Ambos se encuentran ahora en el arduo trabajo de edición, en el que el desafío más grande es seleccionar qué tramos de la filmación quedarán fuera de la película. Está decidido que el film comience con el lanzamiento de la exposición fotográfica en Madrid, como punto de partida de un recorrido por los lugares visitados. "Lo más emocionante fueron las escenas grabadas en Ginebra, donde el punto culminante fue la visita a la tumba de Borges", recordó Ragone. Esa visita tuvo características cabalísticas, dijo Lóizaga. "Quisimos llevar flores a la tumba y en una florería encontramos siete tulipanes blancos, lo que me hizo recordar que ése era el número preferido de Borges, porque representa el infinito. Cuando caminábamos en el cementerio rumbo al lugar donde descansan sus restos comenzaron a sonar las campanas, porque casualmente eran las nueve de la mañana, lo que quedó registrado en la filmación", relató. También contó que la llegada a Nueva York coincidió con el lanzamiento de las obras completas de Borges traducidas al inglés, lo que también los conmovió, al igual que las tomas realizadas en el Central Park, uno de los paseos preferidos del escritor en la Gran Manzana. Los lugares que solía visitar Borges y los testimonios constituirán la parte central del film. Se incluirá una imagen filmada del escritor, en la que recita "sólo una cosa no hay: es el olvido", fragmento de un poema y frase que se va repitiendo a lo largo del film.
Como novedad musical, se incluirá el estribillo de una versión jazzística de Let it be , la célebre canción de los Beatles cantada por la italiana Mina.

Rasgos desconocidos

Al referirse a los aspectos desconocidos que procura sacar a la luz con el film, Patricio Lóizaga señaló que hay aspectos inequívocos en la vida de Borges. "Condenó el fascismo, el nazismo y el estalinismo, pero no por ser anticomunista, sino por su condición de hombre libertario. Tal vez pocos sepan que en los años 20 dedicó su primer libro de poemas, Los salmos rojos , a la revolución bolchevique", explicó.
"También fue antipopulista y antiperonista, porque representaban visiones deformadas de la democracia. Borges reivindicó siempre el modelo democrático de Suiza. Todavía hoy prevalece la idea de un pensamiento reaccionario y conservador, por desafortunadas declaraciones inscriptas en un escenario de provocaciones", sostuvo.
"Con Borges hay muchos prejuicios y contradicciones, fomentadas muchas veces por él mismo -contó-. A pesar de que su padre era abogado, él no se recibió de bachiller, pero logró convertirse en paradigma de erudición." Y recordó que Borges instala la idea del intelectual en la torre de marfil, pero al mismo tiempo desarrolla una vida pública muy activa: "No hubo un solo episodio político nacional o internacional en el que no opinara".
"Si los argentinos nos reconciliamos en serio con Borges, lo que significaría abordar estos temas, explorarlos y discutirlos, podríamos reencontrarnos con las contradicciones argentinas", concluyó Lóizaga, al sintetizar el mensaje que quiere transmitir con su película.

1 comentario:

  1. Me encantaría ver este documental, pero parece que es inhallable. ¿Alguien sabe dónde lo puedo conseguir? Gracias

    ResponderEliminar